Ver para mover
La galería Paspartú, que acoge una exposición multidisciplinar, abre sus puertas y los visitantes entran buscando una imagen en la que fijar la mirada. Deambulan y miran a su alrededor, tal vez buscando otra obra o quizá un rostro familiar en el que cobijarse. La mirada acompañada de otros pasos resulta más cómoda. Pero entonces entra Jack en escena, y no es comodidad la que inspira al artista ese día. El bailarín y fotógrafo llega cargado de intensidad, se dispone a remover tripas y formas de ver.
Su cuerpo en movimiento transformará la exposición en un viaje, modificando no el espacio, sino los ojos de los presentes, su manera de observar lo que tienen delante. Las imágenes proyectadas con las que acompaña su coreografía congelan los momentos, y sus pasos descongelan las emociones. De pronto, los cuadros que cuelgan de las paredes dejan de ser una sucesión de obras en apariencia inconexas; música y movimiento, brazos, piernas, rostro y torso en danza dibujan un espacio que las aúna.
Hay partes de nosotros que mueren antes de que nos vayamos por completo sin que apenas les prestemos atención. ¿Quién habría imaginado que contemplar un cuadro en una pequeña galería de arte nos haría sentir el deseo de mover las manos? Jack lo imaginó.
Jack desentierra emociones olvidadas con su cuerpo en constante cambio y su cámara planta en la memoria el fruto de ese despertar. Danza y fotografía bailan juntas cuando él las dirige. ¿O son ellas las que llevan a este artista a buscar la mano de múltiples disciplinas para mirar la vida? Acercarse a su obra tal vez no responda la pregunta, pero es el vehículo en dirección a una nueva experiencia. Tras un viaje en él, estoy deseando volver a dejarme llevar a su lugar creativo.
Verónica Canales Medina, traduautora, escritora de lo ajeno y de lo propio. www.veronicacanales.com
Fotografía : Luis Salinas
Galería Paspartú, Barcelona, 2013